
CARIBE ESTE
Santa Marta
Fundada en 1525, es la segunda ciudad más antigua de Sur América. Está situada a orillas de una bahía casi perfecta rodeada de colinas de bosques áridos e islotes y riscos. La riqueza arquitectónica colonial española es digna de disfrutarse recorriendo sin prisas el distrito histórico bellamente restaurado.
Vale la pena visitar sitios históricos como la Quinta de San Pedro Alejandrino, donde Simón Bolívar pasó sus últimos días o recorrer las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta en donde la diversidad de aves es entre las más ricas del mundo.
PN. Tayrona
El Parque Tayrona es un regalo de Dios para Colombia. Está ubicado en las estribaciones de la montaña costera más alta del mundo, la Sierra Nevada de Santa Marta que es el soberbio telón de fondo para el parque.
A través de los milenios, la interacción de la Sierra con el mar ha dado como resultado una dramática y espectacular combinación de ancones rocosos, playas y playitas escondidas, arrecifes coralinos, manglares y bosques. El Parque parece una mano extendida y con los dedos abiertos hacia el mar en donde se encuentran las ensenadas de Concha, Chengue, Gayraca, Neguanje, Cinto, Guachaquita y Palmarito. Todas ellas con su propia personalidad, microclimas y ecosistemas en donde habitan más de 100 especies de mamíferos, 200 especies de aves, 50 especies de reptiles.
Como si todo lo anterior fuese poco el visitante encontrará ruinas arqueológicas de los Tayronas, una de las etnias indoamericanas mas fascinantes del Continente.
Quienes solo vienen aquí por el descanso y la contemplación, encontrarán lo que buscan. Quienes se sienten atraídos por actividades más emocionantes y variadas podrán disfrutar de caminatas, natación, careteo, buceo autónomo, sol y playa.
Rio Don Diego
El río Don Diego es uno de los 36 que baja de la Sierra Nevada de Santa Marta muy cerca de los linderos del Parque Tayrona.
Los pasajeros remontan el río como parte de un pintoresco paseo ya sea en los botes de expedición del barco o en lanchas operadas por pilotos de la región hasta Taironaka, un bellísimo centro eco turístico fundado por el Capitán Francisco Ospina Navia.
Desde allí parten varios senderos ecológicos para apreciar la riqueza en biodiversidad de la región. Allí se sirve el almuerzo y puede recorrerse el museo de la cultura Tayrona, hacer kayak o nadar en el rio de cristalinas aguas.
El pasajero puede regresar al mar en un kayak o en un flotador de rio.
PN. Los Flamencos (Camarones)
El santuario se encuentra ubicado entre el corregimiento de Camarones y el río Tapias. Posee innumerables ciénagas, de las cuales hay cuatro bastante grandes cuyos nombres son Manzanillo, Laguna Grande, Ciénaga del Navío Quebrado y Tocoromanes. Estas ciénagas están separadas del mar por barreras de arena que presentan pequeñas conexiones con el mar.
En la Ciénaga del Navío Quebrado desemboca el río Camarones formando un micro-delta a su vez alimentado por otros arroyos. La precipitación pluvial anual es de unos 800 a 1000 mm, con dos períodos de lluvias, uno entre octubre y diciembre y otro de mayo a junio.
Durante estas temporadas de lluvias, las ciénagas se comunican con el mar gracias a que el aporte de aguas a través de los arroyos es mayor. Los camarones aprovechan estas condiciones para ingresar en ellas con el propósito de reproducirse.
El parque posee abundante variedad de animales silvestres. Los flamencos, animales que le dan su nombre al santuario, se encuentran amenazados no solamente por causas naturales como huracanes y sequias sino al hecho que muchos habitantes de la región consumen sus huevos y los venden como aves exóticas, a pesar que estas prácticas están prohibidas desde 1964.
El hábitat de estas aves majestuosas se extendía por buena parte de la costa caribe colombiana, desde el Canal del Dique hasta el Cabo de la Vela. Hoy se encuentran en peligro de extinción y se calcula una población tan solo cercana a los 5000 individuos.
Cabo de la Vela
El Cabo de la Vela se encuentra a tan solo 90 millas náuticas del Parque Tayrona, en la desértica costa de la Guajira. El REALISMO MAGICO es la mejor opción para llegar aquí y explorar esta fascinante región de Colombia.
En El Cabo de la Vela hay un pequeño y apacible caserío habitado casi en su totalidad por indígenas de la etnia Wayuu.
No muy lejos del caserío es posible visitar inmensas playas desiertas o ir a las lagunas donde viven gran cantidad de flamencos y otras aves marinas y disfrutar de los dramáticos paisajes que esta parte del país ofrecen.
CARIBE OESTE
CARTAGENA
Si usted está buscando un lugar romántico, excelente vida nocturna, un sitio donde la historia se combina con la modernidad y elementos nativos se combinan con influencias europeas, le damos la bienvenida a Cartagena. La historia de Cartagena está llena de épicas batallas y un intenso sentido de libertad desde los días de la Guerra de Independencia.
Declarada por la UNESCO como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad, adicionalmente, Cartagena ofrece bellos paisajes, festivales culturales internacionales, excelentes restaurantes y vida nocturna y una infraestructura hotelera con gran variedad de alternativas ya sean en el sector histórico o en la parte moderna de la ciudad. No hay duda de que Cartagena es la joya mas preciada del Caribe Colombiano.
Recorriendo el recinto amurallado en un coche tirado por caballos mientras se disfruta de la bellísima arquitectura colonial, es un verdadero placer. Cada calle de la ciudad tiene su historia propia. Lugares tales como el Palacio de la Inquisición, la Torre del Reloj y el Castillo de San Felipe de Barajas son casi que obligatorios para el turista.
El sector amurallado ofrece hoteles, boutiques y restaurantes de lujo para el turista de alto estándar. Sobresalen los Hoteles Santa Clara y Charleston Santa Teresa.
No es difícil dejarse cautivar por la magia de Cartagena. La ciudad exuda sensualidad. La calidez de sus gentes inigualable y la belleza de su arquitectura y sus alrededores la hacen uno de los lugares más importantes del mundo para visitar.
Islas del Rosario y San Bernardo
El Parque Nacional Corales del Rosario y San Bernardo es perfecto para observar coloridos arrecifes de coral en aguas poco profundas. Localizado a 45 kilómetros de Cartagena, y compuesto por dos grupos de islas, las del Rosario y las de San Bernardo, el parque protege frágiles ecosistemas marinos, conformados por una multitud de organismos invertebrados y una variedad inmensa de peces multicolores. El parque también alberga grandes extensiones de prados y algas marinas.
Playas de arena blanca son otro atractivo de este parque. El visitante puede disfrutar de careteo, buceo de primera clase y relajación en un escenario natural de belleza incomparable.
Capurganá y Zapzurro
Estos dos bellos destinos se encuentran ubicados al comienzo del Litoral Caribe Colombiano en el Caribe, a tan solo 120 millas náuticas del Archipiélago de San Blas en Panamá.
Están ubicados en toda la entrada del Golfo de Urabá y ofrecen a los visitantes una soberbia combinación de playas y playitas escondidas de arena blanca, rodeadas de colinas habitadas de bosques nativos y bellos senderos. Los lugares para bucear y caretear son igualmente de primera clase.
Archipiélago de San Andrés y Providencia
El Archipiélago de San Andrés y Providencia
Identificado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera Mundial, esta localizado 480 millas náuticas al noroeste de la Costa Caribe Colombiana. Está conformado por las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, los Cayos de Bolívar, Albuquerque, Cotton, Haynes Johnny, Serrana, Serranilla, Quitasueño, Rocky y Crab y los bancos de Alicia y Bajo Nuevo. Con excepción de San Andrés y Santa Catalina, la mayor parte de los cayos y bancos están deshabitados o apenas habitados por grupos de infantes de marina colombianos. El Archipiélago es un verdadero paraíso por explorar.
San Andrés
San Andrés es todavía uno de los secretos mejor guardados del Caribe. Sus visitantes encuentran buceo excepcional en aguas tibias y cristalinas, cálidas playas de arena blanca, variedad de vida nocturna, hoteles para todos los gustos y presupuestos, relajación y compras libres de impuestos. Dada su multiétnica historia San Andrés ofrece una variada experiencia cultural, desde la comida típica hasta los idiomas que se hablan. Español es el idioma oficial pero la gente también habla inglés. Salsa, soka, calipso y reggae se sienten en el ambiente.
Providencia y Santa Catalina
Estas dos islas se encuentran a 50 millas náuticas al norte de San Andrés. Se consideran dos de las islas más bellas del Caribe, en donde el bosque nativo que cubre sus colinas se considera uno de los mejores conservados y representativos del Caribe. Alrededor de las islas, en el litoral, se ubican pequeños asentamientos con una bella arquitectura caribeña; ocasionalmente se encuentran casas en la parte alta de las colinas que permiten disfrutar de la vista de las claras y cristalinas aguas protegidas por el arrecife. Aquí pueden encontrarse uno de los reservorios de coral más grandes del continente.
Isla de Serrana/La Piscinita
La isla es tan solo la parte visible de este inmenso atolón de coral que tiene nada más ni nada menos que 50 kilómetros de largo por 13 de ancho. Todo en este lugar está por descubrir y explorar en términos de buceo y careteo. Es un lugar ideal para practicar kite surfing.
No hay inventario que cubra la riqueza en biodiversidad y la belleza natural de este lugar apenas habitado por un grupo de Infantes de Marina de la Armada de Colombia. Sus playas fácilmente estarían entre las más bellas del mundo.
Aparentemente fue el hogar del náufrago Pedro Serrano en 1528, único sobreviviente de un navío español que navegaba desde Portobello (hoy Panamá) de regreso a España.
Con excepción de pescadores locales, miembros de la Armada Nacional y unos pocos privilegiados, La Piscinita es un hito de la geografía colombiana totalmente desconocido.
Este atolón es un poco más pequeño donde los bancos de arena no sobresalen lo suficiente para sostener vegetación. Es un verdadero paraíso por las tonalidades del agua de mar y la riqueza en flora y fauna marina.
Isla Roncador
Es la parte más visible de un atolón de coral de unos 15 kilómetros de largo por unos 6 de ancho. De las posesiones colombianas de ultramar esta es la más agreste y rocosa, ideal para la pesca deportiva y el buceo.
Está habitada por un destacamento de Infantería de Marina de la Armada de Colombia. Aún pueden verse las ruinas de alojamientos militares construidos por la Armada de los Estados Unidos durante la Crisis de los Misiles Cubanos.
Es una posesión colombiana desde 1981.
Hay que caminar con cuidado porque allí anidan diferentes especies de aves marinas. De hecho el guano que estas producían se exportaba de aquí hasta no hace mucho.
Cayo Bolivar o Cayos del Sudeste
El atolón tiene forma de riñón, posee 6,4 km de largo y un ancho de 3,5 km y consiste en 2 cayos del mar Caribe. El primero, denominado East Cay, está sembrado con palmas de coco, arbustos bajos y algunas gramíneas. Los pescadores lo utilizan para pernoctar durante sus jornadas de pesca y es igualmente frecuentado por los turistas.
En el segundo, denominado West Cay o Bolívar, se encuentra actualmente un faro y el puesto militar de la Armada Nacional de Colombia. Puede apreciarse a simple vista cuando hay buen tiempo en la zona oriental de la isla de San Andrés o con binoculares, ya que se encuentra a 25 km al sureste de esta última. La temperatura promedio del agua es de 27.5 °C y la salinidad varía entre 36.1 a 36.4 %
Cayo Albuquerque o Cayos del Sur
Este atolón tiene forma de una herradura gigante. Tiene aproximadamente 9 kilómetros de largo por 4 de ancho. Sobresalen dos islas en la parte suroccidental de este. Ambas con bellísimas playas de arenas blancas y rodeadas de corales multicolores.
En una de las islas había un destacamento de la Infantería de Marina de la Armada Colombiana.


